Yo ya no creo en cuentos de hadas, soy una flor por el invierno devastada. Mis fuertes raíces el intenso frío ha congelado, todo esta tan desolado. Desplomada sobre la blanca y pura nieve invernal, enterrandome en la muerte misma. La agonía de tal blanca pureza me estaba matando lentamente, undiendome, undiendome, solo estaba cayendo lentamente, haciendome parte de ella. Intentando detenerla solo me undía un poco más, y aún así no quería aceptar mi derrota.
Pero no lo entiendes? El invierno llega, y es algo que tú no puedes evitar, la naturaleza no puedes manejar; la flor tiene que morir, el lago se tiene que congelar, las hojas se tienen que secar.. tu digna derrota tienes que aceptar, porque de ella no puedes escapar.
Y si todavía no entiendes es algo que a todos nos suele pasar, llega una época en la que nos debemos renobar, dejar nuestras raíces congelar, no es la mejor etapa que debemos atravesar pero en algún momento debe pasar, y en la primavera Radiante vas a despertar.
Tus colores volveras a mostrar, tus petalos se abrirán, tú los abrirás, el Sol te mirará, muchas lluvias te esperarán y para el verano te prepararás.
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