13 de julio de 2008

Quizás te perdí aquel lluvioso día. Aún suelo encontrarte en las ventanas de mi mente. Tan irreal como deseado. Tan casual y hermoso como la primera vez que mis ojos se cruzaron con los tuyos. Impactante. Esa sensación nunca lograrán borrarla de mi, nunca olvidaré tu dulce llanto