28 de mayo de 2008

Detestar

Una desgracia, un fracaso para todo aquel que te mira, una mala consecuencia, un engendro de la sociedad, porque solo eso eres, fuiste y serás. Ya no lo puedes evitar. Aunque también te podría llamar de muchas otras formas, porque solo te consibieron para romper con mi paciencia, para alborotar mi calma, para que pises sobre mis pasos, para aprobecharte de mi inocencia, para quitarme la sonrisa del rostro, para destruir mis jardines y podría seguir enumerendo cada maldad que nace de ese gran agujero negro que tienes como Alma.
Tú y solo tú, por tu macabro inconciente, tu malbada risa (esa horrible carcajada), tú, por tus méritos
y tus gestos sabes que te detesto. Ya caerás más bajo todavía, hasta que te undas y te quedes sin vida. Pero no, como me quitaría ese placer, de matarte antes del amanecer. ¡ La venganza será Fatal ! decían.


(Qué morbosa diría Sofia, jajaj)